Parte del oxígeno que respiramos se convierte en oxígeno reactivo, radical libre, que nos oxida.
La oxidación es la principal causa del envejecimiento y del 90% de las enfermedades.
Producimos una excesiva cantidad de radicales libres debido a múltiples motivos. Nos oxidamos, enfermamos y envejecemos.
El hidrógeno como antioxidante
El hidrógeno es el antioxidante mas efectivo, el de menor tamaño, y el más abundante y económico.
Es la molécula más pequeña que existe: penetra a través de los vasos sanguíneos, la barrera hematoencefálica y las paredes de las células hasta llegar al núcleo. Por ello neutraliza los radicales libres más rápidamente y eficientemente que el resto de antioxidantes.
Es capaz de atrapar los radicales libres que nos oxidan, protegiendo nuestros genes. A diferencia de otros antioxidantes, el hidrógeno es capaz de introducirse en las células y proteger nuestro ADN.
Elimina selectivamente los radicales libres más nocivos: los radicales hidroxilo.